Málaga, 26 de Septiembre de 2019. Teatro Echegaray
El arranque del Jazz Eñe en el Teatro Echegaray traía como entrada un proyecto que inicialmente no era de los que mas me atraían, pero que tras el showcase me produjo una enorme sensación de satisfacción.
El proyecto a duo de Maria Berasarte y Pepe Rivero, «Delirio», entendía que era de los que peor encaje tenía en el festival, pero tras vivir el concierto, la sensación propia, y general, era la de haber disfrutado de una experiencia más que interesante. María, donostiarra ella, de formación clásica y con raíces gallegas se entrega al fado, y lo hace de una forma tan especial que su anterior disco fue considerado por la critica vecina como el mejor disco de fados realizado por un no portugués.
Mucho tiene que ver Pepe Rivero en el resultado, y en evolución del proyecto de este «Delirio». Alguien pensó que eran dos personas que tenían que conocerse, compartir su música, y entregarse. Y así fue como, sin nada escrito en una agenda, fueron surgiendo canciones con alma que poco a poco dieron como resultado este disco.
Un Pepe Rivero en un registro distinto, en el que no se le escapan detalles de su ascendencia hasta el fado bailado, el único en el que el ritmo varia sobre el fado clásico. Ya el año pasado tuvimos oportunidad de verlo por el Jazz Eñe, acompañando a Enrique Heredia «Negri» en un disco de boleros, y este año en el Terral con Paquito de Rivera.
Comentando a la salida del concierto con uno de los programadores ambos nos deshacíamos en elogios a la voz tan limpia de María, tan educada, tan medida, tan capaz de interpretar con gusto lo que se le ponga por delante. Ya, de entrada, nos ha seducido, y estaremos pendiente de su trayectoria.
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