Alhaurin de la Torre, 20/07/2018. Portón del Jazz
- Felix Rossy (trompeta)
- Tomeu Garcias (trombón)
- Davis Whitfield (piano)
- Andreu Pitarch (batería)
- Blanca Barranco (en sustitución de Benjamín Tiberio, contrabajo)
Felix Rossy Quintet cerraba el concurso de grupos de esta edición del Portón de Jazz, y lo hacía con un inconveniente sobrevenido. Su contrabajista, Benjamín Tiberio, se quedaba colgado en Barcelona al llegar tarde su vuelo de Nueva York, con lo que a última hora tuvieron que buscar ayuda en la cantera local, y ahí estaba Blanca Barranco. Blanca, finalista también con su propia formación, se veía de golpe y porrazo cerrando el concurso con muy poco tiempo para prepararlo. Solo un pequeño ensayo les dio tiempo para centrarse en dos de los temas propios que llevaba la formación. El resto que eran standard no tenía una especial complejidad.
Felix, a pesar de su juventud (24 años cumplidos, creo), lleva en la música desde la formación de su persona, debutando con 8 años, y grabando su primer disco con 13. Hijo del gran Jorge Rossy (uno de los músicos españoles más importantes del panorama internacional), miembro del trio de Brad Mehladau en su momento (grabó dos de mis discos iconicos en su momento: New York-Barcelona Crossing I y II, junto a Melhdau, Perico Sambeat, y Mario Rossy) estaba predestinado a ser uno de los talentos musicales de estos años venideros.
La base ritmica corrio a cargo de Andreu Pitarch, a la batería, a quién hemos visto como miembro de la formación de Fernando Brox, y de la referida Blanca Barranco.
Al piano, otro músico predestinado (padres músicos) que empezó con la guitarra a los 5 años, que pasó al piano a los 8 y se licenció en la Berkley College con una beca presidencial. Ya tuvimos oportunidad de verle en Málaga, hace 3 años, con el joven batería israelí Ofri Omenha. En dicho formación también venía Felix Rossy, y fue el estreno del «Birland Jazz Bar», espacio dedicado dentro de la sala «The Hall».
La formación la completa el trombonista Tomeu Garcias, que completaba un quinteto de lujo para cerrar el concurso del Portón.
Gran cierre, y para mí en particular la satisfacción de poder seguir en directo la evolución de estos músicos después de unos años de escucharlos enlatados.