Málaga, 28 de Junio de 2019. Teatro Cervantes
No se si es la 4ª o la 5ª vez que veo al bueno de Zenet, y algunas de esas fueron muy especiales, pero nunca lo vi tan arropado de un grupo de músicos tan tremendo. Al piano, en sustitución del gran Pepe Rivero, venía uno de los pianistas internacionales afincados en la villa de mayor calado, Jorge Vera, de quién ya me habían dado referencias. Al contrabajo nuestro amigo Antonio Miguel, un seguro en cualquier genero el maño. A la trompeta, el excelso Manuel Machado , para mi uno de los grandes trompetistas que tenemos en la geografía española, originales o adoptados. Al trombón el gran Uve Larsson, todo un espectáculo, y una muestra de que un gran músico se adapta perfectamente a cualquier genero. El toque sutil al violín corrió a cargo de Raúl Márquez , que lleva ya un master de conciertos con Zenet. Y por último, a la batería Moises Porro Oduardo dando una verdadera lección de compás y ritmo.
A la guitarra su inseparable Jose Taboada, su compañero en la composición y en el discurso compartido de su música.
Zenet estaba entregado, disfrutón de ver cómo el Teatro Cervantes de Málaga se rendía a sus pies. A sabiendas de haber completado aforo, y que el «gallinero» estaba también completo, se esmero en equilibrar el sonido para que nadie se quedara insatisfecho.
Nos hizo un repaso de su último trabajo, «La Guapería», entremezclado con esos temas que ya son parte de nuestra memoria colectiva. Esas letras del gran Javier Laguna Madrazo que tratan lo cotidiano de una forma tan especial que te hacen sentir parte de sus historias se colaron en la parte final del concierto, «Los Mares de China», «Estella», «Un beso de esos»…para un concierto que supero las 2 horas, y que quedará en el recuerdo, de los que lo vimos, y de los que nos hicisteis participe de vuestro talento.